jueves, 7 de agosto de 2008

SOÑANDO DESPIERTO


Últimamente en cualquier lugar que me encuentre estoy soñando despierto, y tu eres, el origen de mis sueños....sueño en muchos lugares, en muchas situaciones, pero hay un sueño recurrente que no solo lo sueño despierto, sino tambien en mis noches.

En ese sueño estamos los dos, en un cuarto a la luz de las velas, se escucha una musica a lo lejos, en el lugar se percibe perfumes que poco a poco hacen despertar los instintos.

Y yo te busco pero no te encuentro, entonces dejo que mi pasión guie mis pasos y este me lleva hacia ti y ahi estas tu, como una diosa en portaligas y te acercas... me seduces... haces sentir tu mirada en mi desnudez y te adueñas de mis sentidos despertando mi placer infinito.

Y en ese placer infinito nace una propuesta....te lo digo al oido y tu aceptas gustosa, tus ojos se llenan de placer y te entregas a mis manos.

Te llevo en mis brazos a la cama, y alli te amarro y asi quiero que poseerte atada, sin poder ejercer movimientos, ni voluntad, sin poder hacer otra cosa que dejarte poseer, dejarte ser mi medio y mi fin, mi objeto, mi objetivo... mi instrumento y mi placer.

Así quiero que usarte...Incapaz de decir no, incapaz de rechazar, incapaz de cesar, incapaz de poner freno.

Concentrada en ser mi fantasía, mi perversión, mi ansia.

Quiero perderme en tu cuerpo, sin poder moverte, recibiéndome, mojándote, corriéndote y acabando infinitas veces por ti.

Así quiero que poseerte.
Sin poder quitar las cuerdas, sin poder zafarte, lenta, sin querer hacerlo.
Tu fantasía y la mia: Atada de pies y manos, con las piernas bien abiertas, para recibirme duro, salvaje, violento sentir como te penetro mirándote con deseo... sentir como te colocas a mi antojo, sodomizada, como quieras.

Y empiezas a gritar por que ya no puedes más de tanto éxtasis, que te de más fuerte, que te llene de mi esencia caliente.

Te muerdes los labios de rabia, de anhelos de besarme y que no te dejo hacerlo hasta hacerte llorar de placer....y todo lo que imaginaba se quedó en nada...no hay más palabras, porque todas se quedaron perdidas en tu manera de mirarme mientras te poseia.