martes, 20 de julio de 2010

NUESTRO CIELO


El lugar parece sacado de una postal de una cabaña perdida entre
las montañas de los andes, las lunas empañados no dejan ver la nieve que sigue cayendo.
El fuego de la chimenea se avivaba y baila por momentos desprendiendo sonidos agudos.
Un color anaranjado y un aroma peculiar inunda la cabaña.
La taza de café entre tus manos desprende un halo de vaho, la calidez del interior de la cabaña contrastas con la fria noche que hace en el exterior.
En tus ojos el reflejo del fuego baila dibujando destellos que me seduce, que me invita a lugares que ya conozco…..
Solo un cubrecama de lana de vicuña cubre nuestros cuerpos.
Los ojos hablan por nosotros.
El fuego sigue con su música, sientes el calor de mis labios
detrás de tu oído y al contacto de mis labios reaccionas con un pequeño respingo, giras la cabeza buscando mis labios y delicadamente rozas con tus labios los míos, retirándolos enseguida.
Nos volvemos a mirar a los ojos.
En tu cara se reflejan las figuras parpadeantes del fuego, de nuevo buscas
con tus labios mi boca, apretándote en un largo, suave y apasionado beso.
Nuestras manos siguen el lenguaje de nuestros besos.
Unidos en un fuerte abrazo, nuestras bocas beben de la saliva del placer de otro.
El cubrecama se escurre dejando nuestros torsos desnudos,
noto por tu boca como tu respiración se empieza acelerar mientras
mis dedos acarician tu espalda y sin retirar mi boca de la tuya.
Tus labios se tornan rosados cuando tu corazón empieza a latir con mas fuerza.
Tus pechos aplastados contra el mío me dejan notar la dureza de tus pezones.
Nuestras pupilas se dilatan, empezamos los dos a sudar abrazados......
CONTINUARA....