Un domingo por la tarde.....

Siento tus manos como aferran mi cuerpo,
tus uñas a mi espalda sintiendo como mi cuerpo se estremece,
cada vez que te penetro con mi hombría mi virilidad latente,
grande, fuerte, golosa de ti, de tu jardín húmedo.
Despacio, suave entre tus muslos,
siente como cada vez mis caderas golpean más..más..más rápido
sintiendo como envaino y desenvaino dentro de ti.
Centrándote hasta que tus labios los muerdes,
como loba aulladora, sin dejar que nada se escape y
siento como tus piernas aferradas fuerte contra mis caderas,
aprietan más mi cuerpo para sentir como mi virilidad entra fuerte en ti.
Muerdo entonces tu cuello como presa mía y
te hago esgrimir un fuerte gemido,
sintiendo como lucho por no deslechar mi miel caliente y tibia sobre dentro de ti.
Pero cada vez mis movientos son más rápidos y
te digo las palabras más oscuras que solo guardamos
para nosotros y no soportando más,
saco mi virilidad, deslechando el jugo infernal sobre todo tu cuerpo,
sintiendo como arde sobre tu piel, y mi sudor resbala por mi mentón y
mis ojos encendidos en puro fuego tras haber descargado
de mi la lava ardiente que ya fluye por tu piel canela......

 

 

MAÑANA....

Quizás mañana tome el tren que no me lleve a tus piernas.
Quizás no se vuelvan a pelear más mi paciencia y tu orgullo.
Quizás mañana me levante con el pie derecho, o quizás me pisen el izquierdo caminando.
No sé si es martes o miercoles o jueves,
perdí la noción del tiempo como pierdo las llaves cada semana,
o como pierdo la imprudencia cuando me giras la cara.
Tal vez mañana suene mi despertador,
o tal vez reanude el sueño para seguirte soñando.
No me pidas una respuesta,
ni me pidas anotar en la agenda que haré mañana,
improviso desde que respiro.....