SOÑANDO

Mirando el atardecer sentado frente al mar veo la noche llegar,
el viento y la brisa hacían volar mis pensamientos que
hechizados se perdían en la espuma del mar, y
entre ola y ola que tocan mis pies veo con asombro
que en el mar comienza a dibujar tu cara, tus manos, tu cuerpo.
La luna cual cómplice compañera lanza sus rayos
embelleciéndote en la noche y brillas cual inmensa esmeralda
llenando mis ojos de asombro y placer.
Brillosas, ondulantes se agitan las olas con tu rumor y
me dices... ¡Ven a mí!
Extasiado me entrego a ti, cual delfín queriendo jugar,
me susurras al oído ..."¡Sólo un rato, quédate en mis
aguas frías que nada te pasará!"
No es un juego, las olas cubren mi rostro, me abrazan,
ya no me quieren dejar!
Dejo de luchar y con profunda reverencia un
beso de amor y muerte nos damos.
Ya en la arena tendido se encuentra mi cuerpo
inerte y tu con tus olas me proteges del frío.
De pronto, mi alma despierta y veo mi cuerpo que descansa en la arena
esperando que entre en el y le de vida otra vez, pero
dirijo mi mirada hacia el mar, donde tu estas y
me iluminas con la luz de tu ojos, me extiendes tus brazos llamándome y
cautivo de tu encanto, mi alma aventurera va hacia ti sin mirar atrás
voy con mi semblante travieso trepando las olas, navegando mil mares,
contigo hacia la eternidad....y asi, por fin, estaremos unidos para siempre.